El arte de curar contenidos en la era digital parte II, capturando conocimiento en y para la organización.

El arte de curar contenidos en la era digital parte II, capturando conocimiento en y para la organización

“Los pájaros nacidos en jaula creen que volar es una enfermedad.”
Alejandro Jodorowsky

Este julio, hace 6 años que entré en casi por completo en las redes sociales, en Twitter, dónde compartimos todos los artículos que leemos para nuestra comunidad, también en LinkedIn (no tenía ni perfil abierto), Facebook lo tenía abierto, pero olvidado, no conocía ninguna red social, ni cómo funcionaban, por necesidad, por recomendaciones, entré para ver, no tenía ni idea lo que significaban incluso las siglas de Twitter que ajuntaban con los # , a todo ello, si sabía que leía mucho, pero como no tenía ninguna red, todo lo que leía se quedaba en mi retina, menos algunos casos que guardaba los artículos en favoritos.

Siempre solía guardar como favoritos los artículos de interés que encontraba en línea, algunos los compartía por email a las personas que creía que les podía interesar. Sin embargo, a pesar de usar y crear múltiples  carpetas, usando etiquetas, llegaba un momento que eran tantas las carpetas y subcarpetas, que era una locura, cada vez que quería  usar este sistema me encontraba que recuperar algo, que había leído con anterioridad era una tarea ardua de horas, a veces terminaba por no encontrar lo que estaba buscando.

Nos ponemos en situación, entras en redes, si ya de por si sabía cómo buscar la información de contenidos, pero con los buscadores y meta buscadores que antaño, al entrar en una red como es Twitter, la información se multiplicó por 1000, a todo ello si le agregamos el hecho de que tendemos a utilizar el tiempo de traslado al trabajo y viceversa para acceder a la información a través de los móviles, tablets, etc., como muchos , en nuestros inicios nos estábamos mandando y enviando artículos por correo electrónico, para luego tener que agregarlos como favoritos una vez que volvíamos a nuestro hogar a nuestro escritorio virtual.

Otro problema que me encontraba que todos los artículos, que guardábamos en favoritos solo eran accesibles si estábamos dentro de nuestro PC.  Si a todo ello, le sumábamos los diferentes dispositivos de ordenadores portátiles la cosa aún se disparaba más, entonces, empezaba abrir archivos en Word, para irlos clasificando con los enlaces y títulos, a veces con pequeñas anotaciones, para tenerlos al abasto, en mis correos de email, en resumen una locura en mayúsculas.

A todo ello, al poco tiempo de estar en Twitter, un usuario veía que compartía artículos desde una plataforma, que además, se quedaban allí guardados, otro usuario más también lo usaba y así otro más, al segundo día de ver cómo salían, me registré en esa plataforma, sin darnos cuenta estábamos empezando a ser curadores digitales, eso era la puerta de entrada a un nuevo mundo dentro del propio mundo digital, un sinfín de personas, haciendo lo mismo, seleccionar, archivar, e guardar artículos y contenidos para la comunidad.

Habíamos encontrado la solución a este problema que empezábamos hoy con el inicio y aterrizaje en redes, fue entonces, cuando empecé a darme cuenta, con los años, que delante teníamos lo que es actualmente la «curación de contenidos digital». La curación de contenidos es una forma de poder seleccionar, organizar y presentar contenido en línea. Todo el contenido curado también puede ser compartido con otros. Igualmente, podemos beneficiarnos al mirar contenido curado por otros. Normalmente, el contenido lo estamos organizando por temas o “tópicos de información”.

Hablamos de la aparición nuevos puestos de trabajo, aún por crear dentro de las organizaciones, como serán los de “Chief Officer Learning”,  “learning advisor o  el “Content Curator” , una cultura ágil con las 6 C´s, para ayudarnos a tener los beneficios del aprendizaje colaborativo en los entornos de trabajo, si definimos las estrategias dentro de la empresa,   la mejora de los procesos y a la vez cuidamos las relaciones, mantenemos nuestros contactos y colaboradores, podremos encontrar  que el talento senior y la industria 4.0 aún nos pueden dar muchas soluciones de nuevo, todo ello nos llevó al pasado post titulado “El arte de curar contenidos en la era digital, para organizaciones y comunidades parte I”, es por ello que hemos ido dividiendo el mismo arte en varias partes, que iremos descubriendo a lo largo de los siguientes meses.

¿Cómo podríamos relacionar el «tiempo bien empleado» con el aprendizaje en línea, que hacemos cada día?

Podríamos pensar, ¿qué tiene esto que ver con nosotros o con nuestro aprendizaje digital?

Seamos sinceros, ¿Perjudicamos a alguien o proviene de un lugar de con buenas intenciones de dar a conocer el conocimiento abierto? Si nos lo preguntamos, podremos decir qué:

Es nuestro aprendizaje digital, el conocimiento abierto es cuando provocamos y divulgamos el mismo ya sea a través de artículos, de la propia selección de los mismos vía la curación de contenidos, dónde cada vez más vamos eligiendo las “agujas que nos encontramos dentro del pajar” del propio conocimiento, de aquí la importancia del Content Curator o curador de contenidos:

¿Nos ayudará en la práctica, hacía las personas que están dentro y fuera de la organización, en un momento de necesidad para resolver un problema?

¿Nos será útil y relevante para las personas dentro de las organizaciones, les exigiremos poco a la hora de buscar o escanear el conocimiento, el valor etc.?

Una experiencia efectiva y, o un bloque de construcción de aprendizaje en las personas y los colectivos, dentro o en una estrategia coherente para los objetivos de desarrollo, ¿nos serán más  importantes a largo plazo, nos ayudarán a desarrollar habilidades útiles para el futuro de todos los usuarios, de nuestros lugares de trabajo?

¿Nos ayuda a que todos los miembros de la organización, nos demos cuenta  que estamos valorados y que somos parte del proceso?, esto nos podría incluir tanto para los  «receptores» de las informaciones que compartimos como para las personas que las compartimos, las elaboramos etc.

¿Nos podría justificar el «tiempo de inactividad» acumulativo de nuestro uso, cuando estamos utilizando “los tiempos libres del trabajo” para aprender?

¿Nos enfoca y nos reduce la necesidad de otros recursos o agregamos a los eternos listados de tareas e informaciones que tenemos que leer, aprender cada uno de nosotros?

Y finalmente, ¿Cuál podría ser la solución correcta para un problema real? ¿Estamos seguro qué tenemos un problema de en nuestro aprendizaje?

El impacto, ¿qué impacto podemos provocar curando contenidos?

Si participamos de la misma manera desde la creación de contenidos, a la divulgación de los mismos seguro que nos podremos encontrar a personas dispuestas y capaces, para decir que simplemente este es nuestro viaje de cambio y necesitamos esto para nosotros mismos, para nuestro aprendizaje,  si a ello, ayudamos de forma colectiva a seleccionar  y hacer crecer a la comunidad, es entonces cuando la curación de contenidos empieza a tomar forma ¿cómo podemos hacer esta curación de forma o de manera justa? ¿Qué necesitamos de averiguar dentro de  nosotros, dentro de las propias organizaciones?

A día de hoy, las organizaciones han disfrutado de una actitud flexible hacia el empleo durante mucho tiempo, pero esa flexibilidad ha impulsado el surgimiento de una actitud independiente y flexible por parte de nosotros, los miembros de la organización.

Operamos como una unidad de uno al otro, en una comunidad de muchos: estas son nuestras únicas constantes en la ficción de la carrera profesional, la suma de todas las carreras formamos una organización que cada vez más operan comunidades, las cuales en un mundo donde cada vez más vamos cambiando, en permanencia de cambio constante, es cuando empezamos a necesitar los agentes de conocimiento, estos en forma de los Chief Officer learning, Learning Advisor, Content Curator etc…

Nuestras comunidades nos empoderan, desafían y apoyan. Vemos que cada vez más podemos estar facilitados por la tecnología de colaboración social, por la tecnología que respalda nuestras conversaciones, que poco a poco se están democratizando, sincronizando y socializando. Por lo que cada vez más la información cae fuera del alcance o control de cualquier poder formal, es decir más al abasto la tenemos, pero de ello podríamos a empezar a aprender a conocer, cual es la que mejor está, para sacarle el máximo rendimiento.

Esto es importante para el compromiso que queramos tener, obtener y facilitar: las personas que estamos dentro de las organizaciones haríamos mejor en ofrecer recursos y permisos, en lugar de confiar en la posesión de la propia tecnología en sí. Todo lo que poseemos, como individuo personal u organización, cae inherentemente en el espacio formal y las personas cada vez más confían menos.

El arte de curar contenidos en la era digital parte II, capturando conocimiento en y para la organización

Si usáramos la tecnología como forma de colaboración social, nos proporcionaría una red como si de arañas se tratara, llena de conexiones que irían desde las altamente visibles, casi formales, hasta las fragmentadas, anónimas y casi ocultas. Nuestra reputación se forja y se amplifica gracias a nuestra capacidad para crear, compartir, divulgar historias auténticas y compartirlas de forma inteligente. El liderazgo social e informal cada vez se vuelve más clave.

También necesitamos diferentes tipos de liderazgo: el liderazgo informal (social y colaborativo) podríamos decir que es ese estilo de liderazgo que se ejerce dentro de estas comunidades, organizaciones de forma informal. Un liderazgo basado en la reputación, basada en el compromiso y que nos agrega valor, con humildad, a nuestras comunidades u organizaciones. Es un tipo de complemento al liderazgo formal. Si bien, realmente en las organizaciones son pocas las personas que tienen el poder jerárquico y posicional dentro de las jerarquías de las organizaciones, pero en cambio, cualquiera puede desarrollar un liderazgo colaborativo y social de forma gratuita. Es por eso que el líder social y colaborativo siempre puede subvertir el poder formal.

El punto es que tenemos la responsabilidad de agregar valor por dos razones principales:

¿Por qué estamos preguntando por el tiempo? Desde términos de la productividad, el tiempo en que se emplea las personas, cuando algo que tenemos es el propio tiempo es precioso pero cada día que pasa es un día menos que tenemos. El tiempo, mirado desde otra perspectiva, global, podemos pensar que hoy estamos atrapados en el mismo tiempo, con demasiada facilidad nos perdemos en él.

Porqué si estamos en aprendizaje y desarrollo dentro de nuestro lugar de trabajo, ya estamos trabajando para obtener mejor rendimiento y productividad. El desarrollo de contenido no tiene un valor intrínseco, sino que mide si estamos haciendo una diferencia en todas las áreas que queremos mejorar, para pasar esos puntos negativos de falta de conocimiento en puntos positivos.

Podríamos dar muchos pasos para asegurarnos  que nuestro aprendizaje sea valioso en el propio uso del tiempo en que dedicamos para ello, por ello, por ejemplo la figura del curador de contenidos, es una figura que a largo plazo, nos puede ayudar a obtener un valioso tiempo que de otra forma perderíamos todos, dado que de forma individual si cada persona va buscando la forma de aprendizaje y contenidos por sí sola, si a todo ello le sumamos luego en el conjunto de gran parte de la organización, nos provoca que estemos gastando un tiempo, el cual ya habría sido empleada por una o varias personas especializadas en gestionar el conocimiento.

Principalmente, esto nos reduciría los problemas y las personas podrían ir creciendo de forma más rápida, concisa y sostenible. Por ejemplo, si nos encontramos con un  problema real que necesitamos solucionar, podríamos usar diferentes técnicas, entre ellas el Design Thinking o sistemas thinking, pero podría ser que sirviera poco para la solución del problema. Es fácil enfocarnos en el problema que nos dicen, pero es más importante entender quiénes son las personas afectadas o que va dirigido la solución, para profundizar, para comprender exactamente cuándo y por qué luchamos para la solución, y sobre todo saber, conocer cómo buscamos ayuda, causando así de nuevo una fase de aprendizaje

1.Seamos nuestros propios sastres, como si empezáramos a tejer conexiones.

Las experiencias de valor agregado podrían ser relevantes y útiles para todas las personas de forma individual. Necesitamos ayudarlos a mejorar en cualquier área de desempeño en general, de la forma en que necesitemos mejorar para marcar la diferencia. Si lo podemos personalizar, el valor agregado y la probabilidad de que el aprendizaje se convierta en acción, se verá aumentado. Si les damos las herramientas para que encuentren la solución ya estaremos provocando una experiencia y con ello un aprendizaje.

Utilicemos las herramientas curación tanto para la creación de perfiles, diagnósticos, tecnologías de adaptación, etiquetados, enlaces cruzados, etc. para ofrecer lo que es correcto para desde nuestro punto de vista, como curadores o seleccionadores de información. Todavía podemos dar opciones, pero hacerlas más significativas para toda nuestra comunidad u organización.

Asegurémonos de que la información y el contenido tenga relevancia y evidentemente de su importancia. Saquemos a la luz el contenido útil. Así evitaremos que probablemente perdemos el tiempo de todos, tanto de nosotros mismos como de nuestra comunidad.

2. Evitemos de ir saltando y saltando entre los anchos de banda de la información, o acabaremos perdiéndonos en ella.

Si estamos nosotros o nuestro equipo diseñando el soporte de rendimiento y contenido para ayudar a las personas a aprender, probablemente tengamos que explorar nuevos métodos, tecnologías y tendencias las cuales pueden ser brillantes o que carezcan de las mismas. Si queremos estar siempre a la vanguardia, es para que podamos tener un propósito positivo. Saltar a la última moda, sin una razón centrada en las personas puede ser como estar navegando a la deriva, dado que cada persona, grupos de personas, organizaciones son diferentes. Guardemos bien la información para nuestra comunidad, dado que el tiempo es oro para ellos, aunque sea la mejor solución que tengamos para darles como respuesta a posibles problemas, el aprendizaje forma parte de la solución.

3. Si negamos los problemas, negamos enfrentarnos a ellos o lo que es decir, aceptarlos.

Demos los primeros empujones para que al menos empiecen a rodar hacía el aprendizaje, si facilitamos los contenidos, lo producimos o lo compartimos podremos producir el aprendizaje en diferentes formas, que nos dará como resultado muchas iniciativas y contenido producido, curado, compartido y para luego ser duplicado.

Cuando vamos compartiendo, seleccionando contenido, muchas veces también nos va bien retroceder, observar para ver exactamente que estamos compartiendo, seleccionando, si lo estamos clasificando bien, y sobre todo si estamos haciéndolo llegar a las personas interesadas en los mismos. Esto nos ayudará  a mejorar el rendimiento en toda su totalidad.

4. Aceptar que nos pidan que curemos ciertos artículos, puede ser contra producente.

Si nos encontramos en diferentes situaciones, a mí personalmente me ocurrió, ayudaba a creadores de contenido para que ganaran en sus primeros escritos visibilidad, dado que los ponía dentro de la curación, pero a la larga perdemos nuestra credibilidad, por lo que fallamos en nuestras propias reglas, es por ello que aunque queramos hacerlo con buen fe, es contra producente hacerlo, también por ejemplo  en una situación en la que los equipos de L & D puedan pedirnos que, «necesitamos algo de información en X», les podemos facilitar la información, como agentes de la información, cómo curadores, pero es bueno que poco a poco vayamos pasando la información para evitar la masiva toxicidad de la propia.

Observamos, preguntemos averigüemos cuáles son los bloqueadores y las brechas reales que nos están provocando la falta de encontrar lo que buscamos. ¿Realmente, qué nos podría ayudar a aumentar nuestro rendimiento en cada área, para conseguir el mayor impacto? ¿Algunos recursos a los que acudimos en un momento de necesidad son útiles? ¿Necesitamos un cambio en nuestros procesos y en los hábitos? ¿Puede que tengamos un problema de aprendizaje en absoluto? Invertir en tiempo de aprendizaje, en tenerlo toda la información válida “a mano” nos será que podamos obtener un rendimiento de nuestra inversión a largo plazo, en este intangible.

5. Si confundamos lo breve con ‘bueno’, quizás nos equivoquemos.

Sí, todos vamos ocupados, vivimos y trabajamos muchas veces apretados de tiempo, el tiempo algo que al final del día ya poco podemos recuperar, pero esto significa que el contenido corto pueda ganar automáticamente al contenido completo, más vale dedicar algo más de tiempo con buen contenido que perderlo consumiendo poco contenido repetidas veces. Dado que a largo plazo, ganaremos más, más si lo tenemos a buen recaudo para volverlo a examinar en cualquier momento que lo necesitemos.

El aprendizaje requiere esfuerzo, energía, participación, práctica y continuación. Al igual que la curación de contenidos, va ligado una cosa con la otra. Aunque vayamos poco a poco seleccionando, poco a poco vamos sumando, dado que según el “tiempo” que dispongamos al día, este puede ser valioso.

6. Si eliminamos contenido, es decir lo cortamos, mejor lo damos en pequeñas dosis.

Si realmente nos queremos enfocar en el tiempo de nuestra comunidad, en nuestro tiempo,  en los recursos y experiencias genuinamente útiles que nos provocarán que podamos ir creciendo a mayor escala, paulatinamente, dado que pasaremos de menor a mayor y de peor a mejor, para marcar poco la diferencia. Si agregamos muchas cosas para leer, pensemos bien por qué lo estamos haciendo y por qué lo activamos como motores de búsquedas, esto nos provocará los primeros filtros para ir más al grano de lo que queremos obtener.

Vayamos consultando nuestro análisis para ver qué está funcionando y lo que deja de funcionar, hacer limpieza de contenidos también nos ayudará a estar actualizados en todo, incluso en los enlaces digitales.

Consolidamos los artículos,  las cosas que funcionan bien archivadas.

Eliminamos cualquier cosa que nos aporte o nos agregue poco valor.

7. Ritmo, espacio y dar soporte junto a la colaboración.

Como un buen vino, el desarrollo de nuevos comportamientos y hábitos necesita tiempo para desarrollarnos y es mejor cuando lo dejamos respirar. La repetición es la clave para que nos mantengamos en el aprendizaje constante, pero aún más es la práctica, de ir probando, analizando, leyendo, compartiendo, a largo plazo recorreremos una mayor distancia. Para profundizar y fortalecer el aprendizaje, necesitamos practicar nuevas habilidades o comportamientos regularmente, en diferentes contextos y con la complejidad de crear nuevos soportes de aprendizaje.

Si queremos obtener un excelente retorno de la inversión en el intangible de nuestro tiempo en aprendizaje, en tener a mano un content curator o un curador de contenidos. Empecemos a crear espacios de aprendizaje digital, para que este tenga lugar, de esta forma provocaremos que la gente pueda acariciarlo de forma genuina sobre él. Asegurémonos de habilitar y apoyar a las personas en el proceso, a través del fomento de la retroalimentación del desempeño, el apoyo de personas, mandos intermedios, directivos y todo tipo de personas que puedan estar en la organización, para provocar las “tela arañas de información”, los suministros de recordatorios periódicos, herramientas prácticas y más contenidos, aplicaciones que podamos compartir.

Continuará… en la tercera parte, que no será la última. El arte de curar contenidos en la era digital parte III, compartiendo conocimiento en la organización.

“Si mi mente puede concebirlo y mi corazón puede creerlo, entonces puedo lograrlo.”
Muhammad Ali

¿Hablamos? Podemos contactar  aquí o en LinkedIn.

Gracias por leer,  por compartir.

Seguimos aportando.

By  Ricard Lloria  @Rlloria

Bibliografía: Wikipedia Curación de contenidos, Valenza, J. K., Boyer, B. L., & Curtis, D. (2014). Curation outside the library world. Library Technology Reports, 50, 51., Data Curation

Análisis de 2014 de McKinsey and Co

El futuro del trabajo de Deloitte de 2017

Raúl Hernández González, en su artículo “Siete actitudes imprescindibles para aprender a aprender,el proyecto “Learning2learn”  en Open Education Europa,  Learning to learn in practice_handbook for facilitators, Data Curation, Howard Rheingold en ‘Net Smarts’ , mi biblioteca virtual Scoop It, Degreed , informe del 2015 por el medio Training, artículos de Julian Stodd The Culture of the Socially Dynamic Organisation, Four Aspects of the Socially Dynamic Organisation por Harold Jarche, Artículos de Juan Domingo Farnós: : Estudio analíco: personalized and personal learning (evaluación, tecnologías TIC, AI, Machine learning…) , Personal learning,  Personalized learning, Aprendizaje experiencial base para generar cambios en las estrategias,  Disrupción cuando la innovación acaba con su función.el libro “Informal Learning: Rediscovering the Natural Pathways That Inspire Innovation and Performance 1st Edition by Jay Cross

Bibliografía: Artículo de Etienne Wenger-Trayner – Introducción a las comunidades de práctica o aprendizaje

Bibliografía: Libro Los 7 Hábitos de las Personas Altamente Efectivas de Stephen R. Covey

John Kotter  en su libro “Accelerate: Building Strategic Agility for a Faster-Moving World Hardcover – April 8, 2014 por John P. Kotter

Photo credit: MorgueFiles.com  Photos by hotblack

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3 comentarios en “El arte de curar contenidos en la era digital parte II, capturando conocimiento en y para la organización.”

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