¿Qué te dirás cuando tomes conciencia?
¿Qué lo que ya no hiciste… no lo podrás hacer?”
Últimamente, estoy escribiendo sobre emociones, pensamientos y formas de poder crecer, el blog si os dais cuenta le llamé de forma expresa Liquadora en vez de licuadora, expresamente, fruto del juego de palabras de licuar y “liquo”, una forma de expresar ideas intentando cada vez ir aportando un poco más al blog que cada día vez va creciendo más.
A raíz de la frase que un buen amigo, Juan Carlos Valda, desde la otra parte del continente leí en su muro, que me hizo pensar, y extender a un artículo.
¿Por qué decimos que es urgente cuando hay veces que lo necesitamos para más adelante?
Todos sabemos que escuchar la palabra, “Urgente”, “Esto es para mañana”, «Date prisa», “Para ahora”. Es contra producente para nosotros y para los demás que nos rodean. Puede causarnos un nivel de estrés muy grande entre las personas y entre nosotros mismos.
Aparte, para nada es divertido, el otro día leía que hay gente que se activa mucho y se lleva el estrés al frenesí. Personalmente, muchas veces he pensado que es como estar escuchando Rock And Roll en todo momento. Lo canalizo y hasta me parece divertido, pero luego lo pienso, paro, reflexiono y llego también a la conclusión que a la larga nos puede perjudicar.
Corriendo a la próxima reunión. Conducir demasiado rápido para llegar a una cita. O incluso entregar tarde al trabajo, a casa.
Nos preguntarnos: ¿Cuándo fue la última vez que llegamos antes de tiempo? ¿Para una reunión? ¿Para entregar un proyecto? O ¿alcanzar una meta?.
Nosotros podríamos preguntarnos, «¿Por qué decimos que es urgente cuando hay veces que podemos incluso esperar?»
¿Qué es estar o llegar temprano?
Vivimos en un mundo donde parece que la palabra tarde, urgente parece haberse convertido en la norma. Es aceptable en muchas empresas y círculos.
Nadie quiere llegar tarde, incluso hay muchas veces que usamos excusas que utilizamos para explicar la tardanza.
Sin embargo, hay muchas ventajas si llegamos o hacemos las cosas de forma temprana.
Menos tiempo. Menos esfuerzo. Menos estrés.
Es mejor escuchar que llegamos antes que tarde.
Sin embargo, al principio, si intentamos corregir este hábito entre nosotros mismos y los demás nos podemos encontrar que es un hábito difícil de alcanzar para la mayoría. Puede que nos sea difícil de cumplir, y aún más difícil de definir en nuestra realidad. Pero todo requiere a veces de un aprendizaje continuado.
Después de todo, «¿Qué es realmente llegar temprano para ti o para la otra persona que nos rodea?»