Karma: ¿Creemos en el Karma? Dar, agradecer. La formas de generar nuestra confianza y credibilidad.

Karma: ¿Creemos en el Karma? Dar, agradecer. La formas de generar nuestra confianza y credibilidad.

¿Creemos en el karma? Dar, agradecer. Son las formas de generar nuestra confianza y credibilidad. A veces vemos que ciertas personas hacemos cosas y podemos pensar: «¿Qué nos pasa? ¿Qué estamos pensando? «Algunas de estas personas creen que las reglas que nos quieren marcar son precisamente las que dejan de aplicarse, como si estuviéramos por encima de todo, y todo por la palabra clave, la humildad. Otros piensan que nuestros objetivos, hechos son inalcanzables. La verdad es que puede que nos salgamos con la nuestra, durante una semana, un mes o incluso años. Pero como diría Earl, “Me llamo Earl y el Karma existe, a veces el Karma es sabio, y este al final aparece de nuevo, “Si haces cosas buenas, te pasan cosas buenas””.

“El miedo no existe en otro lugar excepto en la mente”. – Dale Carnegie

Siendo este el post número 200, queriendo quitar un poco de hierro al asunto, recordando la serie “Me llamo Earl”. Siendo ya verano, justo empezamos ya. El karma a veces es bueno a veces es malo. De hecho, es la ley natural de causa y efecto. En pocas palabras, karma significa «lo que va, vuelve». Si emitimos buena energía, volverá al círculo completo, como un “boomerang”. Lo mismo nos podría ser válido para el comportamiento negativo.

Partamos de la Etimología según Wikipedia.

“Proviene de la raíz kri: ‘hacer’ (según el Unadi-sutra 4.144).3​ (Citado en el Sanskrit-English Dictionary (1899), del indólogo británico M. Monier Williams.)

Es errónea la etimología karaṇa: ‘causa’ y manas: ‘mente’, en boga en Occidente. Se hizo originar a partir de la palabra inexistente karmaṇ, inventada a partir de la palabra sánscrita karman (declinación de karma). La letra n final de karman (que no es una ) indica que se trata de un sustantivo neutro.4​ Para analizar las raíces de la palabra karma se debe utilizar solo el término básico karma (no su declinación karman ni el inventado kar-ma).

En pali se dice kamma y en birmano kan. “

Qué también nos dice que:

“Karma: no implica solamente las acciones físicas»

Tanto para el hinduismo como para el budismo, el karma no implica solamente las acciones físicas, sino habría tres factores que generan reacciones como:

  • los actos
  • las palabras
  • los pensamientos.

Tanto el budismo como el hinduismo creen que mediante la práctica de esas respectivas religiones, las personas pueden escapar del condicionamiento del karma y así liberarse de los cuatro sufrimientos (que se enumeran igual en ambas religiones):

  1. nacimiento
  2. enfermedad
  3. vejez
  4. muerte.

Estas ideas del karma y del reconocimiento no son ajenas a la filosofía Occidental. Por ejemplo, el filósofo alemán Karl Marx en su obra Manuscritos Económico – Filosóficos, expone la “teoría de la alienación” (que en este caso sería otra manera de nombrar el karma por el no-reconocimiento). “ En (Marx, Karl (1968). «La desventaja del obrero». Manuscritos Económico – Filosóficos. Madrid: Alianza V, S.A. p. 54.)

Si queremos un buen karma, no solo tenemos que hacer el bien, sino que debemos ser buenos. De hecho, el buen karma se crea a través de nuestros pensamientos e intenciones, así como de nuestras acciones. En otras palabras, el bien genera el bien.

El karma es como un “boomerang”. Espero que tengamos muchos retornos felices.
El Karma nos dice que las cosas buenas suceden por una razón (también las cosas malas).

Hace unos meses una buena amiga, a finales del año pasado, quería hacerme una sorpresa en formato paquete postal, la aventura de dicho paquete, tuvo idas y venidas, el paquete postal, tardó más de 7 meses en llegar, lo importante era el deseo de darlo y el de recibirlo, al final, cuando menos nos lo esperábamos, el paquete llegó, parecía que el karma se puso de nuestro lado, después de haber cruzado el charco 6 veces, y justo cuando ya casi nos dábamos por vencidos, lo conseguimos, la ilusión fue mutua y las sorpresa aún más. El agradecimiento fue el mayor de todas las cosas recibidas, por ello amiga mía, allí donde estés te lo agradezco mucho, al final lo conseguimos juntos.

Aquí podríamos tener muchas razones poderosas para invertir en nuestro karma:

Nos provoca que produzcamos que nuestras relaciones sean más fuertes. Nos mantiene que nuestras relaciones sean justas, honestas, de confianza y desinteresadas porque las personas reflejan el trato que reciben de nosotros, ni más ni menos.

Nos crea una mejor autoestima. Sentimos que estamos orgullosos de saber que somos personas de “buena pasta”, de buena naturaleza.

Podemos construir una reputación sólida. Ganamos la confianza de los demás porque la gente sabe lo que defendemos, nuestros valores, junto a los diferentes comportamientos que nos ayudan a ello.

Nos ayuda a generar niveles de estrés más bajos. Nos ayuda a reducir la ansiedad porque dejamos de sentirnos culpables y junto a dejar de tener vergüenza por las palabras que podamos recibir desde el exterior creadas por personas ajenas desde la falta de información, la falta de humildad y a veces incluso por ser por la propia envidia (si es sana, poco tendrá que ver).

Si podemos mantener nuestra conciencia limpia. Dormiremos bien en las horas de descanso sabiendo que nuestras intenciones, acciones pueden que sean admirables y que nuestro comportamiento sea justo.

A veces alcanzar un mayor estado felicidad nos puede costar, pero depende de nosotros. Obtengamos la satisfacción sabiendo que damos más de lo que tomamos, que saquemos lo mejor de los demás, que marquemos y hagamos una diferencia en la vida de las personas y que ayudamos, con ese 1% que nos ha ido acompañando a lo largo de los post, para al menos intentar hacer del mundo un lugar mejor.

Que alcancemos un mayor éxito, también dependerá de nuestras acciones, responsables. Tarde o temprano, tenemos fe que conseguiremos lo que merecemos. Que a veces el tener suerte o no es más que un buen karma haciendo el trabajo, para cuando llegue el momento, todo lo cosechado, sembrado, lo podremos recoger.

Si disfrutamos de un mayor sentido de propósito. Alcanzaremos un estado de felicidad sabiendo que podemos estar agradecidos de lo que ya tenemos.

Quizás ahora nuestro karma nos está mirando.

Cuando algunas personas hacemos cierto tipo de acciones, ciertas cosas, a menudo tenemos un sólo «ángulo» de visión y quizás nos falta tener los 360º grados. Queremos o esperamos algo a cambio. Si creemos que podemos engañar al karma ocultando nuestros motivos o realizando algunas acciones sutiles, quizás lo tengamos todo mal. Es poco suficiente seguir los movimientos de hacer una buena acción cada vez salga la “luna llena” o cómo si queremos hacer baños de sal, lo que al final cuenta es nuestro propósito nuestros motivos para querer hacer o dejar de hacer dichas acciones.

Todo lo podemos reducir a la forma en que elegimos ver y vivir nuestra vida. Todos somos parte de un mundo en el que todo está conectado e interrelacionado, ya lo vemos en las redes sociales, en nuestros ámbitos profesionales, sociales y familiares. Si nuestros pensamientos, intenciones, acciones son sinceros y beneficiosos para los demás, produciremos un buen karma. Cuando hacemos algo reflexivo, sin embargo, lo hacemos porqué creemos que la razón es la más correcta. Asegurémonos que nuestra intención sea honorable y que nuestro motivo sea puro. Esto nos proporcionará todos los beneficios que nos podría ofrecer el buen karma.

Karma: ¿Creemos en el Karma? Dar, agradecer. La formas de generar nuestra confianza y credibilidad.

“No puedes escoger cómo vas a morir o cuándo. Sólo puedes decidir cómo vivir ahora.”. Joan Baez

Podemos recordar que, la confianza y la credibilidad tardan años en desarrollarse, pero se pueden perder en cuestión de segundos o milésimas de segundos.

Podríamos dar muchos consejos, podríamos decir muchas cosas sobre el karma:

Sabemos que nos va a llevar muchos años que algo se pueda convertir en un éxito de la noche a la mañana. O quizás incluso el fracaso, del cual podemos aprender, para cuando llegue el momento volver a darle la vuelta.

Las buenas intenciones que hagamos sólo son el primer paso, el comienzo de todo o de nada.

Nuestra reputación es nuestra primera impresión, pero esta al final se gana con el paso del tiempo.

Si mostramos nuestras necesidades, las que nos importan a las personas de nuestro alrededor, quizás tengamos ya algo “ganado”.

Una promesa debe ser tan vinculante como un contrato.

Tomémonos el tiempo para proporcionar la razón detrás de nuestras recomendaciones.

Seamos objetivos.

Defendamos las cosas en las que creemos.

Las opiniones mantenidas en secreto nunca nos marcarán como una diferencia.

Nunca sacrifiquemos una relación a largo plazo por una ganancia a corto plazo.

No esperemos que las personas nos admiren si las criticamos o las miramos con desprecio.

Damos crédito donde el crédito es debido. Dar sin esperar nunca nada a cambio, nos ayudará a la larga.

Mantengámonos informados y permanezcamos actualizados en nuestras áreas de conocimiento, profesionales, personales, en nuestros campos de interés.

Sigamos con cada compromiso que nos comprometamos hacer, dejemos de procrastinar.

Mantengámonos enfocados. Tratamos de ser todo para todos podría ser una receta garantizada para la llegar a cierta mediocridad.

Cerrar puertas y ventanas es como cortar las esquinas de las calles, cerramos miles de posibilidades que nos podrían llegar a suceder.

Seamos un líder de pensamiento y de acciones.

Al final del día, todo el valor que proporcionemos es lo que nos quedará.

Tener miedo a decir malas noticias. Es peor barrerlo debajo de la alfombra. (Las personas nos apreciarán la honestidad.)

Permanezcamos calmados, frescos y recogidos durante los momentos difíciles.

Frente a varias personas en conflicto, mejor que presentemos ambos lados de un tema de problemática o discusión, para que terminen y que juzguen por sí mismos.

Seamos empáticos, seamos buenos oyentes, escuchamos a las personas.

Si exageramos por pequeña exageración puede destruir nuestra credibilidad.

Las acciones «fuera de los ámbitos normales» (es decir, en una fiesta de oficina o en redes sociales) afectan nuestra confianza y credibilidad.

Permanezcamos transparentes. (Nunca seremos criticados por comunicarnos demasiados, quizás el comunicarnos poco puede recaer en recelos).

Nunca pidamos a alguien que haga algo que no estamos dispuestos a hacer por nosotros mismos.

Nuestro comportamiento confiable y consistente de nuestra parte nos permitirá a las personas anticiparnos a lo que podemos hacer en el futuro próximo, planes de carrera personales y profesionales.

Una vez que tomemos una decisión, mirar hacia atrás nos valdrá poco.

Rodearnos de personas que nos parezca que puedan tener un alto grado de integridad.

Hagamos lo que es correcto, incluso si nadie está mirando.

Quizás podamos ser juzgados por la compañías que mantenemos, “Dime con quién vas y te diré quién eres”.

Nuestras acciones acompañan y coinciden con nuestras palabras.

Errar es de humanos, admitamos cuando nos equivocamos.

Nunca confundamos cantidad con calidad. Más vale poco y bueno que mucho y malo.

Pensemos antes de abrir la boca.

Ser un experto en un área no nos hace expertos en todo, es decir “el cuñadismo” (etimología en clave de humor).

Las personas que nos intentan «vender algo» pocas veces tienen la información de su parte.

Ganamos más haciendo que los demás se vean bien que dando voces de nuestros propios elogios, podemos caer en el “egocentrismo”.

Si tratamos de ser excelentes en todo momento, nos puede conducir a ir hacía la mediocridad.​​

Con el «Todo el mundo lo hace» es una mala excusa para hacerlo nosotros también.

Las palabras habladas en confianza son palabras que nos transmiten confianza.

Aprendamos a estar en discrepar, en estar en desacuerdo sin ser desagradables ni imponer nada.

Si repetimos un rumor es tan cruel como empecemos uno.

Sin darnos cuenta, las personas de nuestro alrededor, la gente en general, nos pondrán a prueba de manera pequeña antes de confiar en nosotros.

Lo único peor que hablar mal de los demás es hablar de nosotros mismos, ego nivel alto.

Que podamos tener un “gran talento” en algo,  poco nos puede significar o  nada si somos poco o nada confiables.

Pocas personas nos culparán por ser exigentes, si somos justos.

No es solo lo que damos, traemos para los demás, sino también cómo lo damos, cómo lo servimos.

Algunas personas lo pueden llegar a tener todo. Pueden tener cierto talento, motivados y saben exactamente lo que quieren de la vida. Estas personas desean tanto el éxito que pueden incluso saborearlo, y su comportamiento refleja esa misma motivación, ese impulso. Aun así, a pesar que haga o tengan muchas promesas junto a mucho que y por dar, los cuentos de hadas pocas veces por decir “algo”, nunca tienen un final feliz.

Mis acciones son mis únicas pertenencias. No puedo escapar de las consecuencias de mis acciones. – Thích Nhất Hạnh

Estamos seguro de que conocemos a personas que cumplirían con todos los requisitos.

Cada paso que hacen, que toman se mide en función de cómo se beneficiarán personalmente; Todo lo que hacen tiene un quid pro quo; y cada conversación que tienen con quién quieran, se dirigen  a su tema favorito: ellos mismos, volvemos al ego.

Podemos estar seguro de que cuando nos llaman, es porque quieren algo de nosotros; usan a las personas como peones para obtener lo que quieren; dejan de sentir ningún reparo en ser los primeros en querer tomar, para luego dejar los restos para todos los demás; intimidan a otros para obtener más por sí mismos. ¿Comparten? ¿Dan algo a cambio de algo? ¿Juegan limpio? Ni siquiera en su propio radar, muchas veces leemos o escuchamos comentarios tales cómo “Nos han estado utilizando y todo ¿por qué?”

En el corto plazo, el carisma, el  talento y la motivación les otorgan GRANDES felicitaciones. A largo plazo, pueden llegar a sembrar el kaos, la destrucción, la pérdida etc. Su confianza se percibe como arrogancia; su personalidad ambiciosa se presenta como agresiva; y su ambición es vista como incontrolable. El resultado es que su comportamiento despiadado hace que pierdan las cosas que más desean en la vida.

Afortunadamente, creemos que al final incluso de este tipo de personas tóxicas nos damos cuentas de ello o si es a “toro pasado”, terminamos por aprender de los mismos errores que antes comentábamos, todo cometemos errores por naturaleza humana. Nadie es perfecto y mucho menos nosotros. Y quizás el Karma existe…

Una de las lecciones más importantes que he aprendido es que las personas que se preocupan por las necesidades de los demás y dan de sí mismos van mucho más lejos en la vida. Y si, el Karma termina por funcionar…

Sí. Algunas personas podríamos creer que esta filosofía es simplista, ingenua, rozando la estupidez del propio ser humano, de tocar poco de pies en el suelo e irnos con el pensamiento hacía las nubes, hacía el cielo, mientras que otras consideramos que es sólo una amabilidad, una simple gratitud, podemos dar mucho más y al final ganar todos.

Podríamos incluso llegar a estar pensando:

«Si bien esto suena genial, en teoría, pero en el mundo real deja de funcionar». Falacias comunes que nos podemos encontrar:

Promovernos para hacer una gran impresión. La autopromoción no siempre nos conduce a una impresión favorable. De hecho, lo contrario puede ser más bien que cierto. Si deseamos causar una gran impresión, dediquémonos más de nuestro tiempo a escuchar y hacer que los demás se sientan especiales en lugar de decirles lo bueno que somos.

Las relaciones se basan en la confianza, lo que requiere tiempo para desarrollarse, para que la podamos dar y recibir.

Si dejamos de ser los primeros en hacerlo, alguien más lo hará por nosotros. Cuando hacemos un esfuerzo concertado para ser justos, otros a menudo, quizás nos devuelvan “el favor”. Lo contrario también es cierto: si pensamos sólo en nosotros mismos, generamos sospecha y desprecio de los demás hacía nosotros.

La mejor manera de diferenciarnos entre nosotros o nuestras organizaciones a las que pertenecemos es ser honestos, cariñosos y trabajadores. Cuando trabajamos de forma inteligentes y proporcionamos un valor significativo, dejamos de tener que usar trucos y/o dejamos de jugar sucio para ser reconocidos como si de “una estrella” intentáramos ser.

Siempre que intentamos tratar de obtener algo cómo con humildad y colaboración.  Las relaciones las vemos y las identificamos cómo si nos moviéramos por áreas de interés compartidas y crear oportunidades para que todos seamos ganadores. Cuando alguien gana el control a expensas de otros, crea envidia y resentimiento en todos los demás que nos rodean.

No nos comprometamos si no vamos hacerlo. Las relaciones se basan en el compromiso. El compromiso es clave. Si entre dos personas estamos separados por cinco pasos, la mejor manera de reunirnos en el medio es que cada persona demos tres pasos adelante.

En un mundo dónde creemos que todos somos competidores. Cuando hagamos que las personas se vean bien entre ellas, ganaremos nuestra confianza y respeto, y apoyaremos los esfuerzos de los demás. Además, nos querrán en su equipo.

Tenemos siempre tiempo suficiente para ayudar a los demás. Cuando hagamos un esfuerzo por ayudar a los demás, sin esperar nunca nada a cambio, quizás el karma tarde o temprano, lo devuelva por otra vía. La magia de dar sin esperar nada.

Realmente se necesita poco esfuerzo para mostrarnos a los demás que nos importan. Por ejemplo, tratarlos con dignidad y respeto; «Hagamos algo para alguien al día» con unas palabras de gratitud; proporcionamos estímulo; mostramos preocupación; pasamos tiempo de calidad; escuchamos con interés a la hora de compartir tiempo, si ponemos nuestras necesidades antes que las nuestras; compartamos nuestra experiencia, nuestros aprendizajes, nuestros pensamientos, nuestras experiencias , dar las gracias a alguien por un esfuerzo bien hecho; pedir o compartir una opinión honesta; mostrar gratitud; recordar un día especial; inculcar un fuerte conjunto de valores; nos proporcionan un gran aliento y energía para seguir adelante..

Por último si queremos encontrar “Frases sobre el Karma” aquí tenéis una buena muestra.

Recordemos. . . Damos porqué queremos hacerlo, no porque debemos. De esta manera, es desde nuestro corazón. Créeme, volverá.

“La edad no es barrera. Es una limitación que pones en tu mente.”
Jackie Joyner-Kersee

Podemos contactar  aquí o en LinkedIn.

Gracias por leer,  por compartir.

By  Ricard Lloria  @Rlloria

Photo Credit: Pixabay Fantasy Locomotive by enriquelopezgarre

Photo Credit: Pixabay Background by DarkWorkX

Bibliografía:Etimología según Wikipedia.

“Proviene de la raíz kri: ‘hacer’ (según el Unadi-sutra 4.144).3​ (Citado en el Sanskrit-English Dictionary (1899), del indólogo británico M. Monier Williams.)

Bibliografía; Marx, Karl (1968). «La desventaja del obrero». Manuscritos Económico – Filosóficos. Madrid: Alianza V, S.A. p. 54.

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Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional.

 

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