Liderazgo y el Síndrome de alta exposición.
Como ya os conté en los dos anteriores capítulos , que estoy en un proyecto de escribir unos capítulos del libro os quiero transmitir a partir de este mismo, que podréis encontrar dentro de él ¿más o menos? , hablaros de emociones laborales, de situaciones que se pueden encontrar las personas y sobre todo cómo llegar a intentar a veces entender porqué suceden, como comprenderéis aquí no es mi cometido dar ninguna referencia de él y más cuando ya lo estamos a punto de terminar. Dado que ya está en estado de engendramiento adelantado, casi de 8 meses como se diría en un embarazo.
Cito Textualmente de Wikipedia de dónde viene este síndrome que os quiero contar:
“El síndrome de alta exposición (o síndrome de la amapola alta -tall poppy syndrome -en inglés) es un término peyorativo utilizado en el Reino Unido, Irlanda, Australia, y Nueva Zelanda para describir un fenómeno social por el cual personas con méritos genuinos son odiadas, criticadas o atacadas a causa de que sus habilidades o logros las colocan por encima de sus colegas o las distinguen de ellos.”
Para intentar comprender un poco más que quiere decir esto he tomado también parte de la etimología que la propia Wikipedia nos recuerda en el siguiente párrafo:
“El término en inglés proviene del relato de Heródoto en sus Historias (Libro 5, 92f), citado luego por Aristóteles en Política (Libro 5, Capítulo 10), y en la obra de Livio Historia de Roma, Libro I. Heródoto, Las historias, Libro 5, 92-f: Él (Periandro) había enviado un heraldo a Trasíbulo y le consultó de que forma podía él gobernar mejor y de forma más segura su ciudad. Trasíbulo condujo al hombre enviado por Periandro fuera de la ciudad, y lo llevó a un campo sembrado. Mientras caminaba entre el trigo, preguntando constantemente por qué el mensajero había ido a verlo a él desde Cípselo, iba cortando los brotes más altos de trigo que veía a su paso, y los arrojaba al camino, hasta que hubo destruido la mejor y más rica parte de su sembrado. Luego, regresó a su morada y sin una palabra de consejo, despidió al heraldo. Cuando el heraldo regresó a Cípselo, Periandro estaba ansioso por escuchar el consejo que había traído el heraldo, pero el hombre le explicó que Trasibulo no le había dado ninguno. El heraldo agregó que en realidad lo había enviado a ver a un hombre muy extraño, un loco y destructor de sus posesiones, y le contó a Periandro lo que le había visto hacer a Trasíbulo. Sin embargo, Periandro, comprendió lo acontecido, e interpretó que Trasíbulo le había aconsejado cortar a aquellos ciudadanos que tenían habilidades o influencias fuera de lo común; por lo que comenzó a tratar a sus ciudadanos de una forma desconsiderada y malvada.Aristóteles utiliza la historia de Heródoto en su Política, (Libro 5, Capítulo 10) al referirse al consejo de Trasíbulo a Periandro en el sentido de «eliminar los tallos más altos, sugiriendo, que era preciso eliminar a los ciudadanos más eminentes».
Para empezar el artículo de hoy he tenido que tirar a partir de una explicación que el otro día leía en varios artículos de lengua inglesa que se hablaba sobre este mal que se produce en muchas organizaciones tanto en el presente como en el pasado ha ido sucediendo. Y eso ha producido un cáncer dentro de ellas que muchas veces es difícil de curar o ya irremediable. ¿Quién no conoce esta situación?